¿Cuáles son las partes de una válvula de mariposa?
Las válvulas de mariposa son dispositivos versátiles para el control de flujo de líquidos, presentes desde sistemas de plomería hasta procesos industriales complejos. Su eficacia radica no solo en su diseño compacto, sino en cómo cada parte contribuye al funcionamiento del conjunto. Comprender estas partes permite seleccionar y mantener la válvula de manera óptima, asegurando eficiencia y seguridad en el sistema.
Partes de una válvula de mariposa
Una válvula de mariposa se compone de cinco elementos esenciales:
1. Cuerpo
El cuerpo es la estructura principal que sostiene todos los componentes. Su diseño garantiza resistencia a presiones internas y externas, proporcionando estabilidad y seguridad durante la operación. Los materiales más comunes incluyen hierro fundido, acero inoxidable o aleaciones resistentes, dependiendo del tipo de fluido y condiciones de trabajo.
2. Disco
El disco es el elemento central encargado de regular el flujo. Su movimiento de rotación de 90° permite abrir, cerrar o modular el paso del fluido. Su forma circular y delgada le da la característica distintiva de “mariposa”, siendo a la vez ligera y eficaz para controlar grandes volúmenes de flujo con un movimiento mínimo.
3. Tallo o eje
También llamado vástago, conecta el disco con el actuador o mecanismo de operación. Su función es transmitir el movimiento necesario para girar el disco, siendo un componente crítico para la precisión del control de flujo. Los tallos suelen fabricarse con materiales resistentes a la torsión y a la corrosión, como acero inoxidable.
4. Asiento
El asiento asegura un sellado hermético cuando la válvula está cerrada, evitando fugas. Puede estar hecho de caucho, PTFE u otros materiales resistentes a la corrosión y a altas temperaturas, dependiendo del tipo de fluido y las condiciones del sistema. Su diseño asegura durabilidad y confiabilidad en operaciones continuas.
5. Actuador
El actuador mueve el tallo y, por ende, el disco. Puede ser manual (palanca o volante) o automatizado (eléctrico, neumático o hidráulico). Los actuadores automáticos permiten integrarlas en sistemas de control remoto y procesos industriales más complejos, aumentando la eficiencia operativa y reduciendo la intervención humana.
Importancia de los materiales
La elección de materiales para cada componente influye directamente en la durabilidad y desempeño de la válvula. Por ejemplo:
- El cuerpo necesita soportar presión y posibles impactos.
 - El disco y asiento deben resistir la corrosión y garantizar un sellado confiable.
 - El tallo debe transmitir movimiento sin deformarse.
 
Seleccionar materiales adecuados asegura que la válvula funcione correctamente durante su ciclo de vida, incluso en condiciones adversas o con fluidos agresivos.
Aplicaciones típicas
Las válvulas de mariposa se utilizan en sistemas donde la eficiencia y confiabilidad son esenciales, como:
- Redes de agua potable y tratamiento de aguas residuales.
 - Procesos químicos e industriales.
 - Plantas alimentarias con requisitos higiénicos estrictos.
 - Sistemas de HVAC y climatización industrial.
 
Cada aplicación se beneficia de la capacidad de la válvula para controlar grandes caudales de forma precisa y confiable.
Conocer las partes de una válvula de mariposa y su función es clave para maximizar la eficiencia y seguridad de cualquier sistema hidráulico o industrial. Una elección adecuada, basada en materiales y condiciones de operación, garantiza un desempeño óptimo y prolonga la vida útil del dispositivo. En Geobest, ofrecemos asesoría especializada para seleccionar la válvula correcta y adaptar soluciones personalizadas a cada proyecto.